Este blog está creado por estudiantes cuyos “trabajos en grupo” son vistos como una simple prueba académica que será evaluada y de la que dependerá su nota. Sin embargo, supone mucho más.
¿Has indagado ya en las posibilidades que tendrás cuando acabes tu estudios y has descubierto alguna en la que no se requieran, directa o indirectamente, habilidades de trabajo en equipo?
Probablemente, muy pocas. Pues las empresas más avanzadas (y recuerdo que estás formándote en un sector pionero) basan su organización en el trabajo en equipo, cuyo éxito reside en la sinergia que produce. Es muy importante entender esto, ya que los objetivos afrontados serán alcanzados por todos los componentes, y buscar el lucimiento personal, deteriora considerablemente el sentimiento de equipo.
Es tal su importancia en el mundo laboral que ya hay organizaciones mundiales ocupándose de fomentar las habilidades que requiere. Sin ir más lejos, el World Economic Forum (https://www.weforum.org) identifica la inteligencia emocional como una de las diez competencias esenciales para 2020, ya que las personas que la tienen, tienden a gestionar mejor los conflictos y a recuperarse más rápidamente de situaciones de presión.
La descentralización de la responsabilidad corporativa también es un objetivo en el ojo del huracán. Las empresas más preparadas ya tratan de repartir esa responsabilidad por toda la red empresarial, dando voz y voto a cada uno de los empleados. Piensa en las grandes ventajas que esto supone. Ser escuchados multiplica las posibilidades de demostrar tus habilidades de liderazgo, lo cual te abrirá muchas puertas.
Dicho esto, ya puedes intuir que el modelo individualista está en peligro de extinción, así que yo que tú, aprendería a trabajar en equipo. Si ya sabes hacerlo, trata de mejorar.
¿Cómo puedo aprender y/o poner en práctica mis habilidades de trabajo colectivo?
Fácil. Seguro que has ido a la escuela, al instituto, te has apuntado a algún curso, o quizás ahora no estes haciendo nada de eso pero si te interesa este artículo, será porque tienes intención de comenzar algo, por lo que tarde o temprano te verás implicado/a en la realización de algún asunto que requiera de estas habilidades.
Pues bien, allá donde estés adquiriendo tu formación, tendrás que realizar trabajos en grupo. Estos pueden ser una herramienta muy interesante, sin embargo, como bien he dicho al comienzo, no le damos la importancia que requieren, y además, tendemos a cometer ciertos errores que si no corregimos, nos conducirán al rechazo inminente cuando estemos en una empresa.
Los más frecuentes son:
Valorar negativamente el resultado final:
Son muchas las veces que he visto como los miembros del grupo se presentan sin transmitir ningún tipo de entusiasmo por lo que han hecho. Es más, transmiten que están deseando acabar con la situación lo antes posible. Ante la expectación de los demás, y antes de empezar a exponer, dejan claro que el trabajo que han realizado “no es para tanto”.
Debes tener en cuenta que todos tenemos un punto fuerte. Trata de explotarlo y cubrir con él las demás carencias (algo que también tenemos todos).
Si tu grupo te ha dejado tirado, demuestra que posees la intención de levantar el proyecto solo/a.
Si te ha tocado el tema más difícil o el que no te gusta, demuestra cuanto has tenido que hacer para tener el conocimiento que estas exponiendo. En definitiva, valora tu esfuerzo.
Piensa que llegará un día en el que expongas algo de lo que dependa tu futuro ¿Quien tendría interés en escucharte si desde el principio me has estado convenciendo de que no merece la pena?
Egocentrismo y prejuicios:
Tu trabajo es increíble ¿Cómo lo has hecho en tan poco tiempo? En serio, me encanta el tono rojo que pones en las esquinas y ver como se va degradando hacia el centro, donde aparece una bombilla que se enciende y te saluda. Es más, te envidio, pero aquí se trata de trabajar en equipo.
Si tienes este tipo de perfil, en el que tu conocimiento de los objetivos es mayor que los del resto, adopta la postura de líder inclusivo. Ayuda a los demás a que comprendan, se sientan útiles y se integren en el equipo, porque dejarlos de lado por no aguantar tu ritmo de trabajo es sencillamente la primera razón por la que te quedarás fuera del proyecto.
Debes entender que a lo largo de nuestra vida nos enfrentaremos a distintas situaciones. No estaremos preparados para todas, necesitaremos ayuda de los demás y… ¿Te imaginas que te encuentras con alguien como tú?
Desplazamiento y sensación de no integración.
A veces no hay más remedio. Ya has hecho todo lo que podías y aún así no te sientes escuchado/a.
Aquí tienes otra carta que jugar: tu iniciativa.
Trata de hacer algo innovador, busca en lo más profundo de tus recursos y explótalo. Después, trata de integrarlo en el proyecto de la manera más ingeniosa. Da igual que los demás componentes no lo valoren. Tú sabes quien eres y por qué haces lo que haces.
Confía en ti. Estas situaciones te harán mas fuerte y forjarán una madera de líder que favorecerán el desarrollo de futuros proyectos.
¿Cuantas grandes ideas han sido menospreciadas o rechazadas a lo largo de la historia y después se han convertido en un hito?
El mensaje que te quiero transmitir es que los trabajos escolares tienen mayor importancia de la que solemos darle. Practicar todos los aspectos de un buen trabajo en equipo en la escuela, te ayudará cuando llegues al mundo laboral. Porque recuerda, ese mundo te espera para que sigas trabajando en equipo, y los problemas a los que te hayas enfrentado ya, reaparecerán posiblemente, junto a otros nuevos. Cuanto más preparado/a estés, mejor.
Si le ves algo de sentido a lo escrito, te propongo que la próxima vez que te toque hacer un trabajo en equipo, además de tener en cuenta todo lo anterior, tomes las siguientes medidas:
Nombrad a un líder.
Se decidirá de forma colectiva, y generalmente será elegida aquella persona que gestione de forma justa los conflictos, muestre escucha activa, sea asertiva, no juzgue e impulse al equipo a seguir trabajando y mejorando.
El líder asignará un rol a cada componente en función de sus cualidades personales.
Puede que mientras se desarrolla el proyecto vayamos aprendiendo cosas o necesitando ayuda de los demás, por lo que este rol podrá variar según vaya creciendo el proyecto. En este punto es muy importante tener en cuenta que todos podemos aportar algo, lo que me lleva al siguiente punto.
Comunica tus posibles aportaciones y carencias.
Tan importante es lo primero como lo segundo.
Las posibles aportaciones ayudarán a definir tu rol más rápidamente, mientras que tus carencias, servirán para que los demás puedan cubrirlas y ayudarte todo lo posible.
Cuando lo hagas, se asertivo/a, es decir, comunícalo sin ningún remordimiento. No debes resultar agresivo/a, pero tampoco pasivo/a.
Establece el compromiso de mantener un feedback constante con todos los miembros del equipo.
Que le des a este punto la importancia que merece ayudará a la máxima implicación e integración por parte de todos.
Y recuerda, no es tonto el que no sabe, sino el que no quiere aprender.
Pregunta todo lo que no sepas o lo que no entiendas. Lo normal es que te encuentres con gente dispuesta a ayudarte y encantada de hacerlo así que, olvida la vergüenza y los “qué dirán”.
Si te ha parecido interesante y te ha quedado alguna duda o simplemente quieres seguir hablando sobre el tema, estaré encantado de responderte en los comentarios o a través de mi Instagram @jorgegcano.
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